¿Cuáles son las precauciones para las mantas eléctricas?

Jan 06, 2024

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Como los bebés están llenos de vitalidad, suelen sudar un poco cuando duermen por la noche. Después de usar una manta eléctrica, la temperatura corporal aumenta rápidamente, lo que acelera el metabolismo del bebé y, a menudo, suda más. Una vez que sus manos y pies salen de la manta, son propensos a resfriarse. Además, debido al aumento de temperatura, la temperatura en la sala de estar permanece igual, con calor adentro y frío afuera. El aire frío puede aumentar la estimulación de la delicada mucosa respiratoria del bebé, lo que puede provocar fácilmente sequedad de la mucosa, lo que lleva a sequedad de boca y dolor de garganta. Por lo tanto, dormir con una manta eléctrica para niños es un desencadenante de resfriados recurrentes.
La velocidad de calentamiento de las mantas eléctricas es rápida y la temperatura también es muy alta. Los bebés y los niños pequeños son muy sensibles a la temperatura, ni demasiado calientes ni demasiado fríos. El uso prolongado de mantas eléctricas puede provocar un aumento mayor de la temperatura en la ropa de cama, lo que puede aumentar la cantidad de agua perdida por los bebés y los niños pequeños. Los bebés y los niños pequeños pueden experimentar una deshidratación leve, como llanto, ronquera e inquietud. Para evitar tales situaciones, se recomienda precalentar al niño con electricidad antes de acostarse y luego cortar la energía de manera oportuna cuando el niño se vaya a dormir.
Si un niño presenta síntomas de deshidratación, tos y fiebre durante el uso de una manta eléctrica, los padres no deben ponerse demasiado nerviosos. Primero deben darle al niño un vaso de agua y observar. Por lo general, el niño se calmará y volverá rápidamente a la normalidad. Si un niño sigue sintiéndose inquieto después de beber agua, debe ser enviado de inmediato al hospital para recibir tratamiento.